COSAS RARAS DE LA POLÍTICA.

En tiempos de campaña electoral aparecen los fantasmas desde Cuba, Venezuela y hasta de Vietnam.

Terminan las campañas y desaparecen, y luego nadie dice nada.

Pero también se olvidan de la creciente violencia que cubre de sangre a nuestros pueblos y ciudades por culpa del desgobierno de Noboa.

Se olvidan de los miles de compatriotas que no tienen fuentes de ingreso económico.

Ignoran la crisis hospitalaria y de salud que vive Ecuador, y que gracias a la sabiduría del primer mandatario, muchos medicamentos de origen mexicano se incrementaron en un 27%.

No recuerdan que vivimos tiempos de pobreza económica y moral, y que de cada cien ciudadanos, solo diez disponen de recursos para cubrir la canasta familiar y los otros ochenta tienen que sobrevivir con un pan y cola.

Y hay quienes también se olvidaron de los humillantes apagones de hasta 14 horas diarias, y abrazan un candidato de cartón olor a whisky, soñando que a futuro seremos como Kuwait.

Cosas de la ingenuidad, de la desinformación y de la politiquería.